martes, 22 de julio de 2008

Enfrentando la Ansiedad -- Parte 3

Ansiedad III
Por: Pastora Mayra Ramos

Esta es la tercera parte de una serie a modo de estudio, sobre la Ansiedad que mi esposo y yo hemos realizado(Parte I / Parte II) Quiero compartir con ustedes mi testimonio esperando que el mismo traiga luz, entendimiento y revelación a muchas personas que han atravesado y/o atraviesan por lo mismo que yo atravesé.


Los ataques de ansiedad o ataques de panico, pueden ser el resultado de "stress", depresion, insomio, trastornos hormonales (tiroide), o por ninguna razon especifica. Los sintomas del trastorno/ataque de ansiedad/panico son: nerviosismo, insomio, sudoracion, palpitaciones, taquicardia, sensacion de que la persona va a morirse, ansiedad, dolor en el pecho. Generalmente estos sintomas son similares y confundidos con los de un ataque cardiaco. Mas detalles sobre esto, son compartidos en la primera y segunda parte del estudio.


Comencé a sentir síntomas extraños en mi cuerpo unos meses luego de haber dado a luz a mi segundo hijo. Recuerdo que lo primero que comencé a experimentar en mi cuerpo fue la falta de respiración. Una noche, me levante con la sensación de temor, ansiedad, nerviosa. Fui al baño y notaba mi respiración entrecortada. No podía describir los síntomas, que rápidamente pasaron. Pasaron varios días y no había vuelto a sentir nada. Una semana después vuelvo a experimentar los síntomas. Estaba en el cuarto con mi segundo hijo, de tres meses de nacido, y sentí que me faltaba el aire, como si fuese a desmayarme. Ya para ese entonces, llame a mi esposo a su trabajo, (mi esposo estaba trabajando a medio tiempo en una Academia cristiana), dando clase de historia. Mi esposo llego a nuestro hogar, pero para ese entonces ya los síntomas habían desaparecido. Decidí visitar primeramente un cardiólogo. Ante un examen de rutina lo primero que me diagnostico fue que eran episodios de Ataques de Pánico. El cardiólogo me oriento, y me dijo que los ataques de pánico pueden ser el resultado de mucho "stress", o puede ser el resultado de un trastorno hormonal (tiroides), o simplemente por ninguna causa especifica. Me dijo inclusive que eso era "normal", ya que de toda persona ha tenido un episodio de pánico al menos una vez en su vida. Me receto unas pastillas, para controlar la ansiedad, y me recomendó mucho descanso.

Enfrentando la Ansiedad -- Parte 2

Enfrentando la ansiedad – Parte 2

3 Consejos bíblicos para triunfar sobre la ansiedad

por: Pastor Marcos A. Colón



En la primera parte de este artículo se definió lo que es la ansiedad. Se propuso que la clave para poder enfrentarla es reconocer que Dios ha depositado un espíritu superior sobre quienes le siguen. A continuación se ofrecen 3 consejos bíblicos para poder enfrentar la ansiedad.


    Consejo #1: Poner prioridad sobre los asuntos espirituales

Lucas 12:29 "Ustedes, pues no busquen qué han de comer, ni qué han de beber, y no estén preocupados. 30 "Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero el Padre de ustedes sabe que necesitan estas cosas. 31 "Pero busquen Su reino, y estas cosas les serán añadidas.


El ser humano se mueve en dos realidades: la material y la espiritual. La mayoría de las personas están más conscientes de la realidad material la mayor parte del tiempo. No obstante ello no significa que lo material y lo espiritual no se relacionan entre si. Al contrario tienen una relación muy estrecha.

Satisfacer las necesidades materiales(comida, vivienda y vestimenta) asegura la supervivencia. Por tal razón la lucha por mantener las necesidades materiales básicas puede ser causa de ansiedad. En la actualidad con un mundo mucho más avanzado muchos dan por sentado la satisfacción de las necesidades materiales básicas y su ansiedad puede ser causada por deseos. El deseo de tener un mejor trabajo, un mejor carro, una casa mejor, ropa de marca, etc. Tales deseos no son malos en si mismo. La Biblia nunca condena el progreso. No obstante como se refleja en el pasaje bíblico de Lucas 12, Jesucristo enseñó a invertir el orden. En vez de poner prioridad sobre las necesidades y deseos materiales, nos manda a poner prioridad en las cosas espirituales(el reino de Dios).

Como se logra lo anterior:

  • Pon como prioridad amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39)

  • Busca el amor, la justicia, la paz, la bondad, la benignidad, el gozo del Señor, la fe, mansedumbre y la templanza. (Galatas 5:22-23)

  • Mantén comunicación constante con Dios a través de la oración. (1Tesalonicenses 5:17)

  • Congrégate regularmente. (Hebreos 10:25)



Se trata de enfocar nuestra vida hacia las cosas espirituales que nos conectan a Dios y dejarle a Dios las añadiduras. Cambia tu enfoque de lo temporal a lo eterno y podrás experimentar libertad de preocupaciones y afanes que causan ansiedad y stress. Confía que Dios tiene tu vida en sus manos y que como Padre es proveedor y protector de sus hijos y de esa manera le puedes dejar todos tus deseos y necesidades en sus manos.

Consejo #2: Mantener el pensamiento en la Palabra de Dios

Salmos 112:1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.(...) 7 No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.



En muchas ocasiones la ansiedad es producida por miedos y temores que son causados por el desconocimiento. Cuando no conocemos la voluntad y principios divinos andamos sin dirección. Esto causa que no enfrentemos la vida diaria de la manera adecuada. Ademas este desconocimiento de las cosas de Dios causa que no tengamos la fe y la confianza puesta en nuestro Señor. Por lo tanto es necesario meditar, escudriñar y estudiar la Palabra de Dios.

La Biblia nos provee fe, dirección, sabiduría, promesas y confianza. Por lo general la vida ajetreada, la falta de disciplina y el poco gusto por la lectura hacen que muchos cristianos no lean la Biblia con regularidad. No se debe ver la lectura de la Biblia como una carga sino como un deleite (Salmos 112:1). Es importante meditar y estudiar la Palabra de Dios de modo que el Espíritu Santo nos transforme totalmente. Nuestra forma de pensar tiene que ser reemplazada por las leyes y principios divinos. Esto es lo que nos llena de fe y nos pone en la ruta correcta. Pero sin mantener nuestro pensamiento meditando en las Escrituras esto no es posible. No meditar la Palabra de Dios nos expone a estar atados a las cosas de este mundo y a la manera de pensar de la sociedad que nos rodea. Pero cuando tenemos claros los valores del Reino de Dios nos libramos de afanes, temores y ataduras que causan la ansiedad. El consejo bíblico es sencillo si te deleitas en cumplir la Palabra de Dios no temerás a malas noticias, tu corazón estará firme por tu confianza en Dios.

Isaias 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.


    Consejo #3: Dejar las cargas y preocupaciones en Dios

    1Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.


Cuando surge un suceso que causa ansiedad una alternativa muy utilizada para encontrar alivio es compartir la preocupación con otra persona. Esto es algo normal y hasta saludable. No obstante en ocasiones se busca a la persona incorrecta para ventilar nuestras frustraciones y dificultades. Personas inmaduras y faltas de sabiduría solo nos pueden dar un mal consejo. Una persona sin fe no nos puede proveer una perspectiva positiva que nos proporcione ánimo y motivación para seguir luchando.

La Biblia nos ofrece una alternativa mucho mejor y es dejar toda nuestra ansiedad en las manos de Dios. Dios es todopoderoso de modo que no existe ningún problema mas grande que El. En momentos de dificultad nuestra actitud debe ser la de confiarle nuestro problemas a Dios y permitirle a el encargarse (1 Pedro 5:7). Cuando tenemos confianza en Dios y dejamos nuestras cargas sobre el no podemos estar ansiosos por ninguna razón.

Filipenses 4:6 Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.

El texto anterior nos da luz referente a cual debe ser nuestra actitud frente a las dificultades que enfrentamos. No debemos tener preocupación excesiva, ni afanarnos por las cosas. En cambio debemos presentar nuestras peticiones en oración a Dios y dar gracias. En muchas ocasiones perdemos de perspectiva todo lo bueno que nos pasa o tenemos y nos enfocamos tanto en situaciones pasajeras que nos quitan la paz. Es por esto que debemos cultivar un corazón agradecido que nos ayude a ver mas allá de una situación negativa que estamos viviendo momentáneamente. Un corazón confiado en Dios y agradecido de sus grandes bendiciones está protegido de la ansiedad.


Conclusión

Aplicando los tres consejos bíblicos que se han expuesto en este articulo podrás experimentar una vida física, emocional y espiritualmente plena. Aprender a vivir libre de ansiedad no es algo que ocurre de la noche a la mañana es un proceso de fe y crecimiento espiritual.

Si usted entiende que su problema requiere atención medica o psicológica no dude en buscar ayuda profesional. Los profesionales de la salud le pueden diagnosticar cualquier condición y prescribirle los tratamientos o terapias que sean necesarios. Esto puede ayudarle a superar la ansiedad y depresión, no obstante nunca descarte la dimensión espiritual y el consejo bíblico.

* Este estudio tiene 3 partes puede acceder las otras partes en los siguientes enlaces:

PARTE I

PARTE III

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Predica: Cambios (Pastora Mayra Ramos)

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