viernes, 29 de enero de 2010

La formación del carácter masculino


La formación del carácter masculino

Desde que un hombre nace va formándose su carácter. El carácter son las cualidades y características de una persona. Dentro de esa formación del carácter el hombre pasa por muchas experiencia que lo definen en su desempeño en cada área de su vida. El carácter de un hombre está basado en una escala de valores. Esto significa las prioridades y pasiones de un hombre. Un hombre en cuya escala de valores está en primer lugar el materialismo seguramente sacrificará tiempo que puede invertir en su búsqueda espiritual o en compartir con su familia por trabajar o hacer dinero de alguna manera. Ese tipo de hombre piensa que es suficiente proveer bienes materiales a su casa y tal vez hasta enviar su ofrenda a una iglesia como señal de ser un buen esposo, buen padre y fiel creyente. El anterior ejemplo es un ejemplo de una escala de valores que necesita reajustes importantes. Viviendo basado en principios de vida se puede desarrollar la escala de valores digna de un hombre de carácter al la imagen de Dios.

Aprovechando bien el tiempo

Aprovechando bien el tiempo


 

Compartí sobre este texto en la Despedida de Año en nuestra iglesia. Hoy quiero compartir parte contigo.


 

Efesios 5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino,[18] en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.


 

En el 2009, estoy segura que estarás de acuerdo conmigo en que perdimos mucho tiempo en cosas, situaciones y hasta personas de manera innecesaria. Hemos perdido el tiempo en cosas y situaciones que no podemos arreglar o cambiar. Hemos perdido el tiempo en personas que simplemente no podemos cambiar y que no han sabido valorar el esfuerzo, la dedicación y el tiempo que le has dedicado.

Andar con diligencia es andar con precaución, con cuidado, con detenimiento, no haciendo cosas a la ligera. Este año no tomes decisiones a la ligera, y mucho menos sin consultar con Dios. No tomes decisiones basado y fundamentadas en enojos, molestias, arranques de ira, malestares, etc. Las decisiones se toman con serenidad, presentándolas a Dios primeramente y esperando en El por la respuesta y aprender a DESCANSAR en El. Andar con diligencia es no impacientarse ante el silencio de Dios, sino escudriñar día a día su palabra y acudir a su presencia hasta recibir respuesta. Una persona necia es una persona imprudente, ignorante, que no sabe lo que puede o debe hacer, o alguien falto de razón. Un creyente no puede andar como necio, ya que Dios nos envió Su Espíritu Santo para ser guiados por El, y recordarnos todas las palabras de Jesucristo.

Las Escrituras nos advierte que los días son malos. Las noticias que vemos diariamente asi lo confirman. Es por eso que el tiempo debe aprovecharse de manera responsable y sabia, porque mientras muchos mueren sin salvación, hay mucha gente ocupándose de asuntos triviales, de asuntos superficiales, de causas vanas.

Debemos ser entendidos en cuanto a la voluntad del Señor. ¿Cuantas veces hemos ignorado la voluntad de Dios para realizar la nuestra o lo que a nosotros nos parece? Para poder entender la voluntad de Dios tenemos que sumergirnos en las Escrituras. Es la Palabra de Dios, la cual nos expresa SU voluntad, la cual siempre será buena, agradable y perfecta (Romanos 12:12). Dios no quiere un hijo ignorante de Su voluntad. Un creyente que conozca cual es la voluntad de Dios andará en fe, con poder, autoridad, unción, en gozo y en victoria. Mucho cristiano debilitado, cargado, triste, enfermo (físico y espiritualmente) y hasta en derrota se debe a que desconocen cuál es la voluntad de Dios para su vida. Eso tiene que cambiar!

Este año es tiempo decisivo, de mayor búsqueda de Dios, de que tu vida será ordenada, que tu familia venga a los pies de Cristo, de que tu ministerio sea desatado, por tanto, no te involucres en los asuntos del mundo, de la carne, sino que involúcrate, envuélvete en los asuntos y en los negocios de TU PADRE. (Lucas 2:49)

En lugar de estar hablando del prójimo, del vecino, del compañero de trabajo que te hizo esto u aquello, dedícate a utilizar tu lengua para estar constantemente alabando al Señor, en comunión con Dios, y declarando en fe sobre ti y los tuyos, aquello que no es como si fuese (Romanos 4:7).

Una persona llena del Espíritu Santo no tendrá el tiempo ni el deseo de hablar mal de su prójimo, de su hermano, de su familia, porque la gloria de Dios lo cubre de tal forma, y su deleite siempre será estar conectado con Dios. Pero cuando una persona se aleja de Dios, comienza a fijarse y a detenerse en las faltas de otros, en lo que aquel dijo, en lo que el otro me hizo. Es por eso que mientras más te acercas a Dios y te llenas de Su Espíritu Santo, menos te fijaras en los demás, y podrás continuar creciendo, madurando y conquistando las bendiciones que Dios ya tiene para ti.

Bendiciones


 

Pastora Mayra Ramos

Iglesia Casa de Restauración "El Habrit"

Fundadora Ministerio Mujeres de Restauración y Pacto

Calle Luna 70

San Germán, Puerto Rico 00683


 

Salvación y Gracia


Salvación y Gracia

Introducción


Desde el comienzo de la historia humana Dios ha procurado una relación de amor con la humanidad. El registro bíblico de principio a fin tiene como idea central el plan de Dios para salvar una humanidad rebelde y pecadora. En el principio Dios crea a los seres humanos para que vivieran en relación estrecha con Él, administraran la creación y gozaran de bendiciones (Gn. 1:26-31). Sin embargo la desobediencia del hombre (Adán) trajo consigo maldición, condenación y muerte a la humanidad (Gn. 3; Rm. 5:12; 6:23). Dios en su amor hacia la humanidad pone en acción su plan de salvación el cual vemos desarrollándose a largo de la revelación bíblica y del cual su figura central es Jesucristo.
La salvación es un regalo de Dios el cual recibimos por Su gracia (Ef. 2:8). Dios nos regaló a Su Hijo para librar de la condenación y la muerte a todo el que deposita su fe en Él (Jn. 3:16).
A través de este estudio pretendemos definir y explicar los conceptos 'salvación' y 'gracia' basado en lo que dicen las Escrituras al respecto.

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